Corazón-Azul-Blanco se compromete, junto con criaderos, procesadores, distribuidores, científicos, médicos y consumidores, a liderar un modelo de agricultura y alimentación sostenible. Tal objetivo permitirá que los consumidores colombianos puedan costear y acceder fácilmente a una alimentación saludable con productos alimenticios (con el sello Corazón-Azul-Blanco) que garanticen una mejor calidad nutricional y ambiental.
Pero para alimentar bien a las personas, ¡es esencial comenzar por cuidar nuestros suelos y animales! Para ello, Corazón-Azul-Blanco apuesta por un enfoque natural, equilibrando y diversificando la alimentación… de los animales con una variedad de plantas nutricionalmente ricas en Omega 3 (forraje, lino, alfalfa…) para que los consumidores puedan acceder a una amplia gama de alimentos altamente nutritivos, sabrosos, equilibrados, y con menor impacto en los suelos y el medio ambiente.
Por ello, Corazón-Azul-Blanco y sus miembros trabajan diariamente en favor de :
Las Personas: al permitir que todos coman bien, gracias a una amplia gama de alimentos altamente nutritivos, sabrosos, accesibles, con precios justos y bien equilibrados.
Los animales: promoviendo una alimentación más diversificada y natural que potencie la inmunidad de los animales, contribuyendo a su bienestar.
El medio ambiente: al apostar por la biodiversidad, al apostar por la biodiversidad, mejorando la composición de los suelos y la huella de carbono de nuestros alimentos. Lo anterior se puede lograr mediante la diversificación de los cultivos en el campo para la alimentación de nuestros animales y la reducción de las emisiones de metano de la ganadería.
Una economía local justa: al crear valor entre los actores agrícolas al tiempo que se garantiza la asequibilidad y el acceso de alimentos de alta calidad para los consumidores. Una cadena alimentaria que ofrece una trazabilidad total con auditorías y pruebas desde la granja hasta la mesa que garantice la densidad nutricional medible de nuestros productos.